El Marché aux puces (París), Porta Portese (Roma), el Naschmarkt (Viena), San Telmo (Buenos Aires), La Boqueria (Barcelona) o El Rastro (Madrid) son mercados y mercadillos, todos ellos, de obligada visita .
De hecho, el manual del buen viajero que llega a una ciudad dice que hay que buscar un hueco en la agenda para dedicar unas horas a visitar los mercados más tradicionales de cada lugar.
Los hay que sobresalen por su arquitectura, los hay que destacan por su especialización, por la alimentación diversa autóctona o exótica que se puede encontrar, por las antigüedades y objetos de segunda mano.
Por elementos tan diversos como el color, el hormigueo de gente de todas las culturas que te encuentras.
Por la simple experiencia de querer pisarlos y vivirlos de una manera íntima y personal…
Mercados del mundo
El mercado de Tarragona
Tarragona cuenta, hoy, con dos mercados (el Central y el de Torreforta) y siete más de ambulantes (el de la Rambla Nova, la plaza del Forum, Sant Pere i Sant Pau, Sant Salvador, la Part Alta, alrededor del mercado Municipal de Torreforta, y el de Bonavista).
De estos últimos, destaca el mercadillo de Bonavista de los domingos, el más grande que se despliega en la demarcación de Tarragona y lugar de peregrinación de una multitud.
El mercado de Bonavista
Situado en la vasta explanada que hay entre Bonavista y Campclar, el mercado ocupa buena parte del domingo de un gentío que, o bien pasa las horas porque han hecho de él su modus vivendi.
O bien porque se lo han tomado como un deporte más de domingo, una costumbre, una búsqueda de la ganga o de lo que te falta a última hora, o una excusa más para socializarse, tal y como hacían los griegos en las antiguas ágoras o los romanos a los mercados del foro.
En el mercadillo de Bonavista, que abre de 9 a 16h, encontrarás un poco de todo: ropa, calzado, marroquinería, bisutería, menaje del hogar, alimentación, floristerías…
Pasear por sus paradas es vivir un estallido de colores, de gente revolviendo cosas y eligiendo prendas u objetos.
De gritos anunciando todo tipo de productos, de luces y olores, y también de personajes característicos y muy peculiares.
Y si antes, durante o al final de vuestra visita se os abre el apetito, os recomendamos que hagáis parada y fonda en alguno de los diversos y excelentes bares de tapas que encontraréis en el barrio y que os indicamos en este enlace.
Buena calidad a precios económicos. ¡Feliz mercado y buen provecho!
Texto: Ivan Rodon (@irodon en Twitter)
Fotografías: Pere Toda (@ptodaserra en Instagram)