Reis Fabregat: "La historia es un espejo que refleja quiénes somos"

Reis Fabregat / ©Rafael López-Monné

Tensión máxima en Technicolor. Peter Ustinov se levanta desafiando a la tribuna del Circo de Roma y muestra, cruel, el dedo pulgar hacia el suelo. Millones de espectadores en todo el mundo han entendido que Nerón, el perturbado emperador de ‘Quo Vadis?’ ha dado la orden de liquidar a los buenos de la peli. La realidad es, más allá de la ficción, que hace 2.000 años todos habrían puesto cara de circunstancias: el gesto del pulgar (arriba o abajo) es una invención moderna que Hollywood ha hecho universal. Al menos, los miles de espectadores que a estas alturas ya han podido participar como público en los espectáculos de gladiadores de Tarraco Viva ya no harán el ridículo. El festival, que convoca más de 450 actos de reconstrucción histórica, moviliza a Tarragona entera, orgullosa de su pasado, y a miles de personas comprometidas con la difusión del conocimiento. Como la arqueóloga Reis Fabregat, para quien el certamen no dura los 10 días de cartel oficial, sino todo un año de preparativos.

Hay muchas cosas que unen a Reis Fabregat, Loli Ynguanzo e Isabel Peña, las tres socias de Némesis, una empresa de servicios arqueológicos. Una de las principales es Tarraco Viva, festival con el que colaboran desde la primera edición (1999) produciendo actividades de reconstrucción histórica. «Pasamos buena parte del año preparándonos. Buscamos ideas, episodios históricos para documentar y representar con rigor, y elaboramos materiales y el vestuario que necesitamos. Aprendemos e intentamos que aprendan, y nos sentimos recompensadas cuando notamos que hay interés en torno a lo que transmitimos. Todo esto nos motiva como investigadoras«, explica Reis. Difundir el conocimiento de forma atractiva y comprensible al gran público es uno de los retos más importantes de la erudición contemporánea, y en esta necesidad han arraigado festivales de reconstrucción histórica como Tarraco Viva, que con 15 ediciones es uno de los grandes referentes europeos del género.

En momentos de gran incertidumbre, como el actual, la divulgación de la Historia puede contribuir a enfocar los problemas. «Conocer el pasado es una necesidad colectiva. La Historia es un espejo que devuelve la imagen de lo que somos«, sentencia Reis entre sorbos de un café matutino en la plaza del Fòrum. Nemesis participa este año con cinco nuevas producciones, desde una recreación del juicio a Clodius –enemigo de Julio César, acusado de haber penetrado en el templo de las Vestales–; en el asesinato del dictador “Los idus de marzo” –el espectáculo de clausura del festival–; pasando por un ceremonial a pie de playa en Altafulla en honor a Isis. «Las demostraciones militares pesan mucho en la tradición del Re-enactment (reconstrucción histórica). Tarraco Viva no ha renunciado a este punto de vista, pero quiere explicar muchas cosas, muchos más aspectos de la vida de hace dos milenios, desde la gastronomía hasta los juegos o la música que gustaba a nuestros antepasados«, afirma.

La transmisión del conocimiento puede ser, como se ha demostrado en Tarragona, un canal de participación ciudadana y un producto cultural de primer orden, capaz de dar valor añadido al conjunto declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, y atraer nuevos visitantes a la ciudad. Sin embargo, lo más importante, subraya Reis, es que el festival ha asumido que gran parte de su éxito es el espíritu renovador de las propuestas, y el estar siempre abierto a todas las teorizaciones posibles, nuevas y futuras, de unos mismos hechos históricos. Fue el carácter de la ciudad. Fundada hace más de dos milenios, la propia Tarragona es un mosaico de piezas infinitas, fragmentos de un códice incompleto y abierto a múltiples interpretaciones.

Texto: Oriol Margalef
Fotografía: Rafael López-Monné
Programa completo del Festival Tarraco Viva 2013

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