Entrar y bajar a la Cueva Urbana es descender a las entrañas de la ciudad, un viaje emocionante en el centro de la Tierra de Tarragona. La cavidad, descubierta de manera accidental hace poco más de dos décadas en el número 32 de la calle Gasòmetre, todavía es una gran desconocida entre el gran público. Con todo, las personas que se han sumergido en sus profundidades han quedado maravilladas y sorprendidas de que la caverna no sea más conocida. Sobre plano, la gruta está situada bajo las calles Gasòmetre, Pons d’Icart, Méndez Núñez, Rambla Nova, Fortuny, Reding, Lleida y la plaza Ponent.
La Cueva Urbana no es una gruta exigente, pero sí te pide una mínima condición física y mental para recorrer sus túneles y gateras, para subir y bajar los constantes desniveles de las salas, y para superar los tres sifones que hay hasta ahora. Hago este apunte de «hasta ahora» porque la Cueva Urbana no ha dejado de ser investigada, documentada y topografiada desde que la descubrieron el 16 de noviembre de 1996. Por lo tanto, hablamos de un antro vivo que puede crecer y hacerse aún más grande en cualquier momento.
El pasado mes de mayo volví a bajar a la Cueva Urbana con un grupo de bloggers del Travel Bloggers Meeting #TBMCatSur. Naturalmente íbamos bien acompañados con Sergio Granados, de la Societat d’Investigacions Espeleològiques de Tarragona (SIET), la empresa que investiga la gruta y que tiene la explotación comercial de la misma. Hacía dieciséis años que no entrada y, la verdad, en este tiempo la gruta se ha acondicionado y se ha hecho mucho más visitable, con guías, cuerdas y luz artificial en el primer tramo que facilitan la visita del turista.
Explorar la Cueva Urbana con la gente del SIET es una explosión pura de adrenalina. Los guías te proponen un recorrido u otro en función del nivel del grupo que contrata la visita. Con la gente del #TBMCatSur hicimos el trayecto básico para disfrutar de la experiencia sin exigencias mayores. Fueron más de tres horas de sorpresas y emociones.
La visita comienza por el parking del edificio, bajando por un pozo que te lleva a una estrecha galería romana que fue excavada a mano unos doscientos años antes de Cristo. Realmente es impresionante tocar con las manos la piedra y admirar el laborioso trabajo que hicieron los romanos; es el mejor prolegómeno de la visita. El trayecto continúa por dos pozos más, uno de cinco metros de profundidad, y otro de siete, separados por una pequeña cavidad. A través de una pequeña abertura accedemos a la primera sala, de unos 30 metros de longitud, llamada CEO, y que tiene un pequeño lago que cruzamos a nado. Superado el primer sifón sin dificultades se nos abre una segunda sala, bautizada con el nombre de Benso, la empresa promotora y propietaria de la finca.
El recorrido continúa por nuevos lagos y pasos sifonados hasta llegar a los dos espacios más grandes de la gruta, la Sala Josep Maria Forné –en memoria del constructor que hizo posible el descubrimiento y la investigación de la Cueva Urbana–, y la Sala Maginet (personaje de ficción e ilustre de la ciudad), ambas de unos 900 metros cuadrados.
El límite actual de la cavidad lo marca la imponente Sala Rivemar, la única que es subacuática, de más de cinco mil metros cuadrados, y donde suelen hacerse las fotos de grupo para el recuerdo. Lo que sigue es un mundo por explorar, si bien se ha descubierto, después de bucear cien metros y descender a una profundidad de veinte metros, un pozo que sube y te conduce a nuevas galerías que están en proceso de exploración. En ningún caso, pero, las visitas a la Cueva Urbana sobrepasan la boca de entrada de la Sala Rivemar. A partir de aquí toca rehacer el camino de vuelta, que se puede hacer por vías alternativas.
Una recomendación. De vuelta, en uno de los lagos pedid que se apaguen las luces del casco y quedaros un par de minutos en el agua, en silencio y en la oscuridad más absoluta. Las sensaciones son diferentes para cada uno, así que mejor que las viváis en primera persona y luego las expliquéis.
Datos de interés:
Teléfonos de contacto de la Sociedad de Investigaciones Espeleológicas de Tarragona (SIET)
Antonio Cabezas: 645975960
Sergio Granados: 671857590
Correo electrónico: siet@siet.es
Web: http://www.siet.es/index.html
Texto: Ivan Rodon (@irodon)
Fotografías: SIET i Ivan Rodon
