Limonium organiza, una vez al mes, visitas nocturnas al Pont del Diable coincidiendo con las noches de luna llena

©Pere Toda/Vilaniu Comunicació

A las diez en punto, la noche es oscura, fría, muda. Sólo la delicada y persistente sinfonía del gran número de insectos, pequeños mamíferos y pájaros que habitan la zona nos recuerdan que, a pesar de la ausencia de luz, el bosque está lleno de vida.

Una vez al mes, y coincidiendo con la llegada de la luna llena, niños y adultos pueden disfrutar del Parque Eco-histórico del Pont del Diable en una experiencia única gracias a la actividad ‘Noches de luna llena‘ organizada por la empresa Limonium. La ausencia de luz obliga así a los visitantes a dar un salto en el tiempo para poder imaginar lo que sus ojos apenas pueden ver.

Una vez allí, los anfitriones de esta visita nocturna, Agustí Buisán y Sebastiano Alba, nos esperan en la puerta de entrada para una pequeña introducción. La visita, de una hora y media aproximada de duración, se divide en 3 partes: los jardines románticos, el bosque y, como no, el Pont del Diable.

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Los jardines románticos fueron obra, hace más de 100 años, de los hermanos Puig i Valls, especialmente de Rafael, ingeniero forestal y defensor del medio natural. La clave del proyecto fue, sin duda, la capacidad de adaptar el concepto británico a la geografía y climatología mediterráneas, ya que la falta de agua y la inexistencia de algunas especies requirió de un ejercicio magistral de imaginación y sostenibilidad. Desgraciadamente, la sabiduría con la que se erigió el proyecto original fue oscurecida por el descuido, lo que llevó a estos magníficos jardines románticos al olvido. Por suerte, los años y el cambio de mentalidad, han permitido su recuperación, llevada a cabo por la Societat de Actuacions Ambientals Limonium. Sus responsables han creído necesario recuperar el proyecto original mediante la mera limpieza y conservación, y hay que decir que han realizado un trabajo excelente. Los parterres crean caminos llenos de sorpresas, como la de un caracol construido mediante un laberinto de arbustos, en medio del cual encontramos acebos, casi inexistentes cerca de la costa.

©Pere Toda/Vilaniu Comunicació

Abandonamos los jardines y nos dirigimos a la zona del bosque. Para ello, cruzamos una avenida delimitada por cipreses, uno de los árboles más cargados de simbolismo. Ya adentrados en la naturaleza, Agustí nos habla del segundo gran pilar del Parque Eco-histórico: la bio-diversidad. Lentisco, espino negro, romero, tomillo,… todo está lleno de plantas y arbustos que han adaptado sus hojas a un diseño mucho más delgado y pequeño, con la intención de perder la menor cantidad de agua posible en climas tan cálidos como el mediterráneo. Gracias a unas fotografías y a una aplicación móvil, Agustí nos habla ahora de los pequeños mamíferos y aves que habitan el bosque. Búhos, chotacabras y mustélidos son los actores principales de las noches del Parque Eco-histórico.

©Pere Toda/Vilaniu Comunicació

Finalmente, y siguiendo el paso original del agua empleado por los romanos, llegamos al extremo norte del Aqüeducte de les Ferreres: el Pont del Diable. Esta construcción de más de 217m de largo y 27 de altura, fue una de las obras más importantes que el emperador Augusto ordenó construir en la antigua capital de la Hispania Citerior. De hecho, se trata del primer acueducto de España en incorporar arcadas superpuestas. Por fin, y después de permanecer escondida durante más de una hora por la vergüenza de unas visitas muy inesperadas, la luna llena se deja ver sobre nosotros. Su brillo y sus tonos marfil salpican, como lo hizo el agua 2.000 años atrás, cada una de las piedras de esta magnífica construcción.

Es extraño como la ausencia de luz ha revelado los secretos más importantes de un parque cargado de historia. Una historia que se nos presenta como una dulce melodía. Una melodía que, gracias a la gran cantidad de insectos, pequeños mamíferos y pájaros, se convierte cada noche, bajo la atenta mirada de la luna, en una deliciosa sinfonía.

LIMONIUM
Responsables: Eduardo Soler y Sebastiano Alba
Facebook: https://www.facebook.com/pages/Pont-del-Diable-Tarragona/851809374833533?fref=ts
Twitter: @pontdiabletgn
Instagram: @pontdiabletgn
Teléfonos: +34 977 342 069 / +34 655 603 021
Correo electrónico: visites@pontdeldiabletarragona.com
Precio de la actividad: 10€/adultos ; 5€/hasta los 12 años.

Texto: Artur Santos (@artur_1983 en Twitter)
Fotografías: Pere Toda

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