El personaje e invitado a mostrarnos #lamevaTarragona (#miTarragona) del mes de octubre es un gourmet. Lo que ahora llamaríamos un foodie. Pero además de ser un amante de la buena mesa –y por buena mesa entendemos un lugar, sea de la categoría que sea, donde se coma como Dios manda–, Txaber Allué, alter ego de @elcocinerofiel, le gusta ponerse frente a los fogones y compartir todo lo que aprende en templos culinarios o sus propias creaciones gastronómicas. Desde ya os recomendamos su blog y su canal YouTube, toda una referencia entre los blogs de cocina de aquí, de allá y del más allá. Pero, ¿cuáles son los rincones más íntimos de su Tarragona? Esto lo descubriremos a partir de ya…
La primera fotografía que nos envía Txaber es la playa del Miracle, en invierno. ¿Por qué? «Creo que Tarragona siempre ha vivido de espaldas al mar cuando hace frío. Y el mar y las playas continúan allí. Así que, en invierno, aunque haga frío, si sale el sol voy a buscar a Nora a la escuela, preparo un par de bocadillos y nos sentamos en el suelo de madera, que está caliente por el sol. A veces, si no hace mucho frío, nos mojamos los pies en el mar y paseamos un poco, y luego volvemos al colegio«. Txaber siempre mira hacia el mar, aunque las playas que elige varían según si es invierno o verano. «En verano soy más de la Waikiki (Cala Fonda) y de la del Torn (Hospitalet de l’Infant), aunque esta última me queda un poco más lejos. En invierno prefiero ir cerca de casa y bajar andando al Miracle y aprovechar todo el año que tenemos playa y que tenemos sol. El gran secreto de París es que llueve cada día casi todo el año y aquí tenemos un sol y sobre todo una luz muy especial que tenemos que aprovechar«.
El segundo lugar preferido de Txaber es la Part Alta. «He escogido la plaza del Fòrum los días de mercado. Hace doce años vivía en la calle Girona, justo al lado de la plaza del Fòrum, y recuerdo muy bien cuando era época de espinacas, bajar a comprar huevos y espinacas de proximidad, que eso siempre está bien, ¿no? Kilómetro cero es el hecho de que puedas dar la mano a la persona que ha cosechado la fruta y la verdura, o recogido los huevos, y subir a casa y hacerte, a las once de la mañana, una tortilla de espinacas increíble y cuidar el territorio. A pesar de la invasión de sillas que supone el boom de terrazas, la plaza del Fòrum sigue siendo una plaza, un mercado. Los miércoles y los sábados tienes las paradas, y la mayoría de los vendedores son productores, también, o sea que tienes producto ecológico, de proximidad».
Y el tercer espacio personal de @elcocinerofiel es la gran arteria de la ciudad, la vía que nos conduce al Balcón del Mediterráneo. «He escogido el lado de sol de la Rambla Nova, especialmente las terrazas, porque soy un cafetero asiduo y me gusta mucho ir a una terraza de la Rambla y tomar un café tranquilo en la parte donde siempre toca más el sol. Disfrutar de la luz de Tarragona y hacer un deporte muy tarraconense que es criticar a todo el que pasa tomando un cafelito. El último tramo de la Rambla es extrañamente un lugar muy tranquilo, la gente ve una barrera psicológica entre el penúltimo tramo y el último, tal vez porque es donde llega el mercado, pero a mí me gusta mucho esa tranquilidad que se respira y disfrutar de la luz de Tarragona«.
La entrevista con Txaber la acabamos en el Mercado de Tarragona, otro de los lugares que visita asiduamente. «Todo el mundo que tenga un mínimo interés por la gastronomía y el producto de la tierra tiene que venir al mercado, a pasear, a inspirarse… Muchas veces pienso las recetas mientras paseo por los pasillos del mercado. Tenemos pescado de Tarragona, tenemos verduras de Tarragona, incluso tenemos carne de Tarragona, que parece mentira… Quesos también tenemos y creo que el Mercado Central es una visita obligada para cualquiera que venga a Tarragona. Para conocernos, hay que pasearse por el mercado«.
Texto: Ivan Rodon (@irodon en Twitter)
Fotografía: Pere Toda (@ptodaserra en Instagram)
