Joan Gómez Pallarès: 'Tenemos testigos en el s. I dC que aseguran que en Tarraco se vivía muy bien; y hoy somos testigos que se sigue viviendo muy bien'

Joan Gómez Pallarès - ©Pere Toda/Vilaniu Comunicació

El invitado a mostrarnos #lamevaTarragona del mes de noviembre es un igualadino ilustre, enamorado de Tarragona, città elettiva (que dirían en Italia) y ciudad que disfruta con todos los sentidos. Joan Gómez Pallarès (Igualada, 1960) es, entre otras cosas, doctor en Filología Clásica, director del Institut Català d’Arqueologia Clàssica (ICAC) y autor del blog De Vinis que, si sois amantes del vino y de la buena mesa, os recomendamos seguir desde a parti de este mismo momento. De hecho, las tres fotografías que Joan Gómez nos ha enviado vía Whatsap por mostrarnos tres rincones de su Tarragona más íntima y personal están estrechamente ligadas a estos tres méritos, cargos o virtudes de su currículum.

Marenostrum - ©Joan Gómez Pallarès

La primera imagen que ha captado la cámara de Joan es el de un paisaje presente que enlaza con el pasado: «Es lo que veo cada día cuando llego a Tarragona, desde la Verge de la Salut (Virgen de la Salud) y el parking de Torroja. Me refiero a la vista que se alarga sobre el marenostrum hasta la Torre de la Móra. Me gusta mucho porque es el lugar donde aprecio, con más brillo, la claridad y la luz de Tarragona. Desde aquí me imagino el camino que debía hacer cada día Valerius Avitus, propietario de la villa romana de Els Munts, en Altafulla, a través de la Vía Augusta. Me gusta tener este recuerdo y este tipo de sentimiento de nostalgia sobre lo que fue Tarraco en el siglo II dC, desde una perspectiva muy parecida a la que debían ver en aquellos momentos«.

Portal de Sant Antoni -  ©Joan Gómez Pallarès

La segunda fotografía que ha elegido Joan Gómez Pallarès se corresponde, un poco, a un símbolo. «Es el Portal de Sant Antoni. Hay mucha gente que se piensa que es una de las entradas romanas en la ciudad. De hecho, es una entrada del siglo XVIII, por tanto, no es romana. Está hecha con piedra de la Savinosa, es decir, con una piedra que encontramos muy cerca de aquí y que representa un poco un símbolo de la reutilización. Es decir, se utiliza para hacer el Portal, el lugar más accesible que tenemos para ver el mar desde dentro de la ciudad, entre muros. Y además, es también un símbolo de la muralla habitada, de la gente que vive al lado y de la gente que reutiliza los materiales romanos a lo largo de toda la historia«.

Restaurant AQ - ©Joan Gómez Pallarès

«La tercera fotografía que he elegido es una imagen de un plato y una copa de vino. Un plato del Restaurante AQ, de Ana y Quintín. Es uno de los lugares de la ciudad donde como más a gusto. He hecho esta foto porque creo que Tarragona es una plaza, un lugar gastronómico, donde la gente ha disfrutado mucho a lo largo de la historia. Tenemos documentación escrita, desde el siglo I dC, de que (aquí) la gente vivía bien; y la gente sigue viviendo muy bien. Y para mí, uno de los símbolos del vivir bien es la gastronomía. Además, Tarragona es un lugar de privilegio por el vino. No sólo tenemos una Denominación de Origen con el nombre de la ciudad, sino que tenemos, en el territorio de Tarragona, otras siete denominaciones de origen. Por tanto, este símbolo de la copa de vino y de un buen plato me parecía importante para hablar también de la Tarragona que más me gusta y que más me atrae«.

Joan Gómez Pallarès - ©Pere Toda/Vilaniu Comunicació

El capítulo de #lamevaTarragona de Joan Gómez Pallarès la acabamos en un entorno que le resulta muy propio, a pocos metros del Institut Català d’Arqueología Clàssica (ICAC), en la calle Merceria, junto a la cerería Cal Corderet. Es un espacio donde se encuentran muchas epigrafías romanas, y como Joan es especialista en este campo, le pedimos una última reflexión. «Son inscripciones que no están en su emplazamiento original. La gente ha reutilizado la piedra y este es otro de los símbolos de Tarragona. (Las piedras) Se han utilizado para hacer casas y luego nosotros, desde el ICAC -que es una parte del trabajo que hacemos, las estudiamos, las editamos, las publicamos y las comentamos. Las inscripciones en Tarraco las publicó y estudió un gran sabio, Géza Alföldy, que por desgracia ya está muerto, desde hace unos años. Pero nosotros seguimos una parte de esta tradición. En el ICAC, que está en un lugar histórico, junto a la Plaça del Fòrum (Plaza del Foro), estudiamos cosas que van desde la protohistoria hasta la antigüedad tardía. Y en el núcleo de este estudio hay un poco de la Tarraco romana, y los símbolos de la Tarraco romana son, precisamente, las inscripciones. Las inscripciones son símbolo de vida, de vida cotidiana, de las cosas que se hacen, de las cosas que se dicen y de las cosas que se viven. Y también es una parte de mi trabajo. Yo no sólo hago de director del ICAC sino que, como investigador, me dedico sobre todo a estudiar las inscripciones. No tanto estas que hemos visto hoy, sino inscripciones métricas, es decir, la poesía que los romanos escribían sobre la piedra. Y esto se ha convertido en una parte de mi vida cotidiana aquí«.

Texto: Ivan Rodon (@irodon en Twitter)
Fotografía: Pere Toda (@ptodaserra en Instagram)

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